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Después de bastante tiempo sin realizar trabajos artísticos, con los lápices cogiendo polvo y la wacom medio olvidada, me animé a realizar el curso de Ilustra paleontología de la academia online illustraciencia.

El motivo, a parte de recuperar mano, pasármelo bien y aprender; el por qué un curso de ilustración científica, y en concreto paleotológica, es por aquello que pensáis: DIBUJAR DINOSAURIOS.

Si. Fui una de aquellas niñas que le apasionaban los dinos. Una y otra vez veía la serie de 5 capitulazos de Caminando entre dinosaurios, la del Parque Jurásico era de mis películas preferidas y tenía una gran colección de libros sobre aquellas criaturas, entre los cuales, la famosa Dinosaurios de planeta de Agostini.

 

coleccion-dinosaurios-tirmes

Yo era feliz con mi idea de dibujar dinos, pero después de la primera clase, mi alegría se quebró un poquito.

Me di cuenta, que me había apuntado a un curso de ilustración científica, que la mayoría de alumnos (la aplastante mayoría) eran del ámbito científico. Aquí descubrí quien se dedica a esta rama de la ilustración. Y es que la ilustraciencia ante todo es rigurosa. Necesitas el bagaje científico antes que una gran habilidad de dibujante. Todo se aprende, sea lo uno o lo otro, pero parece más común que los biólogos se pasen a ilustrar que viceversa, al menos, en la mayoría de los casos.

Me sentí un poco fuera de onda. Pero oye, no desaproveché la oportunidad. Y he de decir que aprendí muchísimo.

El curso consistía en cinco sesiones de trabajo además de 3 semanas para realizar el proyecto final. Resumidamente, tuvimos que escoger a una especie extinta para representarla. Aunque deseaba hacer un dinosaurio (mi niña interior aún llora) decidí escoger a un gran felino prehistórico debido a la cercanía con nuestros grandes felinos actuales, ya que podía resultar complejo representar a una especie tan alejada como un dino. Por no hablar de mi falta de conocimientos anatómicos de animales. Y si la prioridad era la rigurosidad, pues que puedo decir, siempre he sido muy buena estudiante.

Una última cosa que quiero comentar, es que el docente fue Hugo Salais, que me pareció un gran profesional, con una trayectoria muy completa y que me ayudó bastante en el proceso.

 

Machairodus aphanistus

¿Y si te digo que en España tuvimos a un dientes de sable? Pues si, por los alrededores de Madrid, así como por el resto de Europa, Asia, África y Norteamérica, este gran felino vivió desde hace aproximadamente 12 millones de años a 200 mil años.

En concreto, digo cerca de Madrid, porque es muy conocido el yacimiento del cerro de Batallones, donde se encontraron muchos mamíferos, y en particular, se encontraron 14 individuos de este Machairodus aphanistus.

Algunos datos interesantes sobre el Machairodus aphanistus es que se le considera como un cazador solitario, con unos caninos superiores aplanados con bordes aserrados y de extremidades anteriores ligeramente más alargadas que las posteriores, algo común en los grupos cercanos, como son el famosos Smilodon, Megantereon y Nimravides, entre otros. Algo interesante es que esta especie es el ancestro de los demás dientes de sables comentados antes.

Además de recopilar toda la información que se sepa de la especie, tuvimos que crearnos un dossier fotográfico con imágenes sobre los restos encontrados.      

documentacion-grafica-machairodus-aphanistus

Este registro fotográfico, nos ayudaría en la siguiente sesión, a reconstruir el esqueleto. Esto es una locura, pero aquí podemos basarnos también en especies parecidas, por eso al ser un felino, pude apoyarme en los actuales, aunque hay que ceñirse en todo lo posible a los restos encontrados.

En este caso, me sirvió muchísimo el trabajo del reconocido paleoartista Mauricio Antón. No obstante, tomé su trabajo como apoyó e intenté no «calcarlo», por así decirlo. Para mi fue una guía muy útil.

 

 

esqueleto-machairodus-aphanistus

Para la siguiente sesión, realizamos un estudio miológico, donde mi principal referencia para reconstruir la musculatura de mi Machairodus aphanistus fue la anatomía de los grandes felinos, como el león africano.

A la hora de representar una especie extinta, y aunque no esté extinta, es muy importante no lanzarse a dibujar desde la musculatura. Primero debes pasar por el esqueleto, y esto lo aprendí ya en anatomía artística. Para dibujar es fundamental conocer «las palancas del cuerpo», el esqueleto que supone la estructura base de cada individuo y que con el cual podemos comprender el movimiento de esa figura, algo esencial para representar a ese individuo con vida. Esta es la clave de cualquier representación gráfica.

Sobre ese esqueleto colocamos los músculos, los volúmenes del cuerpo, que se adaptan a ese esqueleto. 

 

musculatura-machairodus-aphanistus

En la siguiente sesión representamos el aspecto externo. Para este paso nos fijamos sobre todo en el hábitat, ya que según esto, el animal desarrolla características para poder sobrevivir. En mi caso, la temperatura del hábitat donde se halló los restos del Machairodus aphanistus aquí en España, era bastante más alta que la actual. Según los expertos, la cuenca de Madrid era como una pequeña sabana en aquella época, por lo que no sería lógico representar al Machairodus aphanistus con un extremado pelaje y de un tono blanco, propio de felinos que viven donde hay nieve.

Además, para esta fase pudimos empezar a jugar realizando un estudio de color, siempre desde un punto de vista lógico y tomando el clima y el ambiente como base para argumentar las elecciones de color y pelajes. 

 

piel-machairodus-aphanistus

Finalmente, tras conocer al Machairodus aphanistus más de cerca, llegaba la hora de representarlo gráficamente, dotarlo de vida. Realicé unos pocos thumbnails a modo de esquemas, para decidir cómo quería representarlo, probando diferentes gamas tonales de ambientes y comportamientos del animal.

esquema-machairodus-aphanistus

Este es el resultado final. Estoy muy contenta porque nunca había dibujado de esta manera. Puede que no sea la mejor representación del Machairodus aphanistus, pero me siento satisfecha por todo el trabajo que he ido haciendo y creo que me he superado a mi misma. Me gusta decir que en este curso he aprendido lenguaje específico, a investigar, a dibujar (siempre se aprende algo nuevo) y a representar de forma objetiva.

¡Espero que os guste!

machairodus-aphanistus-paleoarte-tirmes

Muchas gracias por tu interés en mi trabajo, ¡nos vemos!

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